Te aprecio tanto, te tengo tanto deseo, que mis besos te harían temblar mientras rogas que no se salga tu corazón de tantos latidos fuertes.
Es tan hermoso sentir la electricidad cuando recorro tu piel con las yemas de mis dedos. Es tan poderoso sentirte y a la vez imaginarnos en otro plano.
Porque al unirnos nuestras almas chocan volviéndose una sola, porque cuando nuestros labios se encuentran logramos algo más dulce que la miel.
Eternamente te pienso pura y perversamente, eternamente te tengo protegida y anhelada, eternamente veo que sos mi amor, por siempre y para siempre.
Condenado a mil tormentos de manera eterna por saber amar y que nadie me pudiera comprender. Mi enojo fue quizás porque me dejaron de lado, cuando mi pecado solo fuel amar de verdad.
Irrevocables actos de terror tuve en mi larga vida, no soy digno de llamarme ángel, ni de un cielo poder pisar. Mis demonios aún conviven conmigo, pero solo una persona que justamente no soy yo, los puede llegar a calmar.
Vivo sonriendo y haciéndome El Fuerte, cuando en realidad soy el más débil de todos. Mi careta es la del ser invencible, pero por dentro estoy hecho pedazos.
Mi amor eterno también lo encontré, pero eso es historia para otro día, porque mi deber protegerla es, de los enemigos que aún me acechan.
Solo hay uno al que temo mas, porque no se puede romper de ninguna manera, ya que quebrado por dentro está y no cree siquiera en si mismo.
La vida sigue, te quieran o no. La vida sigue, les caigas bien o no. La vida sigue, estén a tu lado o no. La vida sigue, te correspondan o no. La vida sigue, te apoyen o no. La vida sigue, te salgan bien las cosas o no. La vida sigue, ojalá nunca lo olvides. Tiene que seguir para ti.