Poema III
¿De qué sirven las flores si no
hay nadie que las recoja? Las
rosas se marchitaron desde que te
fuiste, sus capullos no abrieron.
La muerte no es la liberación
del alma, el cese del deseo…
¡Decime cómo arrancarte de mí
sin perderme por completo!
No puedo alejarme de vos, y
si me voy, una parte de vos
se queda conmigo. Pero si te
vas, si vas te llevás todo de mí.
Amarte, aunque la nieve haya
borrado tus huellas y el camino
del jardín, y el invierno haya
congelado el agua de la fuente.
Alejandro Palacio, Delicae, el detalle de tu cuerpo