Aunque es un delirio típico de las depresiones más graves (psicóticas o delirantes) se puede ver en otras enfermedades mentales severas (demencia con síntomas psicóticos, esquizofrenia, psicosis por complicaciones médicas, post-traumáticas o a tóxicos).
Uno de los casos fue un hombre de 78 años q se negaba a ser hospitalizado porque "ya estaba muerto". "Estoy acabado, no tiene sentido que me traten", decía el hombre. "Me siento como un autómata, como si el mundo no existiera, estoy completamente eliminado", se lamentaba más tarde.
En otro de los casos una joven de 18 años se quejaba constantemente de haber perdido sus manos.
"Mi corazón dejó de funcionar, siento que mi hígado y estómago se están enfermando, dejaron de funcionar. No siento mi cuerpo desde adentro. No tengo corazón", explicaba la mujer.👇