Lamerte sin prisa,
degustar tus delicias,
chuparte con furia,
morder con malicia;
apretar delicadamente
tu clítoris con mis labios,
bajar mi lengua a tu centro y
empujarla hacia adentro despacio.
Entrarla y sacarla a la par
tus piernas comienzan a temblar…
Bajar a tomar esa gota de vida
que se dirige a tu infinito
mientras comienzo a sentir
que oprimes mi cabeza
entre espasmos y gritos.
Subir a tu semilla y quedarme
un momento que parezca eterno,
sentir tus gemidos desgarrando mis oídos,
tus dedos enredándose en mi pelo,
y tus piernas sumergiéndome
en la inmensidad de tu universo…
Medir los espacios de tus labios,
hacerme etéreo entre sus dimensiones,
sentir que muero cuando te la mamo
y volver a la vida tus temblores.
Despedir las distancias
entre nuestras almas,
sentirte vencida y
deliciosamente mía;
hacerte llegar rico
derramándote todita
y elevarme al cielo
en el alivio de tu risa.
Omarr Concepción