Ten mucho cuidado con lo que deseas, porque todo gran deseo, una vez materializado, implica una altísima responsabilidad y compromiso. Una vez el universo te conceda ese deseo, recuerda que la mayor responsabilidad y compromiso recae sobre ti. Si las cosas luego no salen como una seda, no culpes a nada ni a nadie. Asume tu responsabilidad, haz lo que tengas que hacer y agradece, ¡SIEMPRE!