Una de las despedidas más difíciles ocurre cuando amamos a una persona y, al mismo tiempo, vemos que no es posible construir una relación sana a su lado.
Pues quedarnos implicaría seguir esperando cambios que no llegan, tolerar acciones que nos duelen, aceptar el mínimo esfuerzo, perdernos en el intento de no perderle.
Sabemos que irnos dolerá; pero será la ruta que nos lleve a sanar. En cambio quedarnos solo seguirá abriendo la herida más y más.
A veces eliges irte, no por falta de amor a esa persona, sino por que tu amor propio que te mueve a cuidarte, y con amor te vas...
Tomado de la red