De a poco se nos desvanece la *magia*... Y es normal, porque dicen que una lámpara maravillosa solo puede contener a un genio, que iba a poder un chat con dos. Le exigimos demasiado y se empezó a agrietar dejando escapar hacia las estrellas (las cuales se reunían cada noche para escucharnos o más bien leernos) esa esencia única que solamente se producía cuando de forma natura interactuaban nuestros elementos, generando una relación *química*. Tal vez sea que la estructura molecular de tus componentes haya cambiado de alguna manera que desconozco o te acostumbraste tan rápido a mis *"trucos"* que aunque de la nada haga aparecer un poema, no creerías que es un *hechizo* real. Y puede que no llegues a comprenderme del todo; pero la costumbre es un espectro que me acosa cada que no estas, intentando absorber un fragmento de mi alma... aunque por *suerte* (sé que suena increíble) tengo a las estrellas de mi lado y pueden enseñarme algún patronus que logre volver a prender nuestras noches de *luz*...