En nuestro gobierno reconocimos al estado Palestino porque Colombia siempre ha defendido la solución de los dos estados. Ese sigue siendo, y hoy más que nunca, el único camino para que israelíes y palestinos puedan convivir en paz. Romper relaciones con Israel para nada contribuye a esa solución y tiene consecuencias negativas para los colombianos. Nuestra política exterior debe siempre defender la solución pacífica de los conflictos.