Si justifican los ataques a Vito Quiles, aunque les moleste cómo hace su trabajo, luego que no lloren cuando les hagan lo mismo ni se escuden detrás de sus matones como hizo Ana Pardo de Vera con Ndongo.
Si tienen lo que hay que tener para hacer unas cosas, que lo tengan también para asumir las consecuencias.
Esta escalada es típica en la zurdería. Lanzan proclamas violentas creyéndose revolucionarios desde el salón, algunos lo convierten en hechos. Después, cuando viene la reacción, lloran.
Hicieron lo mismo en el 31, en el 34, después con Franco y harán lo mismo cuando pierdan el poder, sea el que sea.