Esta foto fue tomada en 1892 en Nueva York. Muestra a un hombre llamado Bill Smith. Se le ocurrió una imagen inusual y encargó una máscara formidable. La necesitaban para ocultar su verdadera identidad. Aunque, teniendo una barba tan lujosa, reconocible y una reputación ganada como luchador contra el mal, ya era inútil ocultar su rostro. La Máscara de Murciélago era más para intimidar que para camuflarse. En él, el recién creado Batman comenzó a patrullar las calles nocturnas de Nueva York en busca de criminales. Y trataron de no interponerse en su camino. Con el tiempo, Bill Smith ganó fama como vengador popular y vigilante temible.