Se cree que el ancestro del cuyo doméstico es Cavia porcellus. Por sorprendente que parezca, el cuyo abisinio pertenece a la misma familia de los capibaras y los puercoespines. ¿Qué come?
El cuyo abisinio requiere de una dieta variada y saludable, rica en fibra, que incluya verduras y, en menor medida, frutas. Este es un aspecto clave porque estas son fuentes de vitamina C, la cual no produce y, a raíz de su deficiencia, podrían desarrollar escorbuto. De hecho, es una de las enfermedades más comunes en cobayas, junto con la pododermatitis, la neumonía y la cetosis. Para evitar esta afección, te sugerimos incorporar los siguientes alimentos ricos en este nutriente:
El heno de fleo también debe formar parte de su alimentación, con pequeñas cantidades de pellets comerciales. Esto se debe a que contribuye al desgaste de sus dientes, que crecen de forma constante y a mantener bacterias saludables en su tracto intestinal. Además, es importante no suministrarles a los conejillos de Indias demasiadas golosinas debido a que son propensos a sufrir de diabetes. Es clave tener presente que la cantidad de comida que requiere el cuyo depende de su edad, su nivel de actividad y su estado de salud. De igual forma, si vas a introducir algún alimento a su dieta, hazlo de forma progresiva.
Asimismo, debes garantizar la disponibilidad de agua potable y fresca para tu mascota. Se suele recomendar unos 120 cc por cada 40 gramos de alimento seco consumido. Cuidados e higiene
Por lo general, la esperanza de vida de esta mascota oscila entre cinco y seis años, aunque puede ser más. De hecho, cuánto vivan está sujeto a la genética, la atención de sus tutores y el estilo de vida, que incluye la alimentación, el ejercicio, entre otros aspectos. A continuación, te compartimos algunos cuidados y medidas de higiene importantes para garantizar su bienestar:
* Cepillar su pelaje. La frecuencia recomendada es cada dos o tres días, con un cepillo suave o uno dental para evitar enredos, retirar los restos de heno que pueden adherirse, así como eliminar la suciedad. De igual forma, esta práctica contribuye a la interacción con tu mascota. * Limpiar la jaula con frecuencia. Te recomendamos hacerlo a fondo una vez a la semana, mientras que las manchas deben limpiarse todos los días. * Descartar el uso de virutas de cedro y pino para la cama. Ambos materiales contienen químicos que pueden irritar el sistema respiratorio y las extremidades de la cobaya. * Monitorear la ingesta de sus excrementos y asegurarse que estén a su alcance. Las cobayas producen dos tipos de excrementos. De ellos, se comen los más blandos. Su ingesta hace posible que recuperen nutrientes, como la vitamina B. En vista de su importancia para el sistema digestivo, es aconsejable que la jaula no tenga rejas para que puedan alcanzarlos. * Garantizar un espacio con una temperatura adecuada. Entre 17 y 20 °C se considera la temperatura ambiente ideal para estos pequeños. Por eso, es necesario que te asegures de que la jaula se encuentra en un lugar seco y lejos de fuentes de calor directas. Cuando esta se eleva por encima de los 26 °C pueden sufrir un golpe de calor. Por otro lado, cuando disminuyen a menos de 15 °C, es necesario ubicarlos en el interior del hogar para protegerlos del frío. * Brindar un área amplia y segura para el ejercicio. Aunque les gusta sentirse seguros en tuberías y refugios dentro de su jaula, también necesitan espacio para jugar y ejercitarse fuera de ella, en el que no estén cerca de otras mascotas, como perros y gatos. * Acudir al veterinario. Para garantizar la salud de tu mascota, debes realizar visitas regulares a un profesional. En lo que respecta a bañar a un cobayo, este solo se requiere en casos de extrema suciedad y no debe superar las tres veces en un año. Cuando lo amerite, emplea un champú para animales pequeños.
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