Hay un ruido constante del cortacésped fuera de la ventana porque los trabajadores de servicios públicos están cortando el césped. Y cada vez recuerdo un sonido diferente: "whoosh", "whoosh", "whoosh" con interrupciones. Así cortan la hierba con guadaña. Y el abuelo, en consecuencia, también cortó.
Recuerdo cómo, después de cortar el césped, mi abuelo y yo lo recogíamos en manojos y lo llevábamos más cerca de la casa, donde luego lo tendían a secar. Y cuando se secaba, lo recogían y lo ponía bajo un dosel enorme, y yo siempre subía allí a la hora del almuerzo para dormir en lo que parecían 10 colchones a la vez.
Hoy en día, al conducir entre ciudades, se ven fardos de heno bellamente empaquetados, que luego serán entregados a los animales. Probablemente esto sea más conveniente y práctico. Al final, cuando era joven, el abuelo se alimentaba principalmente a sí mismo y a sus familiares, y la gente gana dinero con esto y alimenta a ciudades enteras, con grandes graneros llenos de vacas. Por lo tanto, no podrás cortarlos con 10 cortacéspedes.
Pero el sonido del corte de hierba, o de mi abuelo afilando esa gran guadaña, permanecerá conmigo para siempre. Pero para mis hijos, esa guadaña es precisamente el atributo de Halloween, donde la muerte está con una guadaña. Pero en esta forma no hay muerte, sino guadaña.
“No hemos cortado lo suficiente, necesitaremos más después”, decía siempre el abuelo, por mucho que cortemos.
Y es verdad. Durante el invierno no quedó nada de aquella enorme brazada bajo el mismo techo del cobertizo. Todo fue comido por animales domésticos. Y la leche estaba tan fresca y deliciosa. Porque no en el heno, sino en el césped cerca de la casa (c) $GRANDPA
*foto y publicación preparada con el apoyo de GrandPa AI Solutions. El proyecto aún está en desarrollo. Regístrese en las redes sociales a continuación y lea más sobre nosotros en el sitio web y el documento técnico:💬Twitter | 💬Discord | 🌐Site | 🖥 Whitepaper