Siempre hay un primer paso. Ese que nos pone en camino y marca todos los que vendrán después. El que se convierte en brújula y nos señala una dirección.
No sigas a nadie, y menos a un hombre. Si sus caminos son el mismo, adelante, hazlo con él. Pero si no es así, por mucho que te duela, busca tu propio rumbo. Porque te mereces una vida que te pertenezca solo a ti. El tiempo pasa. No vuelve, no se detiene y sigue una única dirección. Siempre hacia delante.
Un día llegarás a cierta edad y mirarás atrás, ¿qué te gustaría ver cuando llegue ese momento? Que has sido la protagonista de tu propia historia y no solo una secundaria en la vida de otros. Así que, por mucho que el chico te importe, no puedes basar tus elecciones dando prioridad. Solo tú puedes decidir dónde, cuándo y cómo permanecer. Cómo ser. No tiene nada de malo ser un poco egoísta a veces.
Nadie te preparó para lo que ibas a vivir, de pronto las cosas pasaron y cuando volteaste ya estabas ahí, atravesando tu momento más difícil, algunos días con ansiedad, otros con tristeza y muchos otros llorando en silencio. Pero mírate, aquí estás, lo sigues intentando a pesar de todas las batallas que has estado sanando en silencio. Te admiro por seguir adelante, sobre todo en esos días en donde no encuentras la salida, te admiro por esa batalla que solo tú conoces. Sé amable contigo, nunca te des por vencida en ti misma y confía en que por más oscuro que parezca todo estará bien.
Es importante que cuides de ti mismo y te des un merecido descanso. No te pongas demasiada presión, porque todo estará bien. Puede que ahora no lo sientas así, pero pronto encontrarás tu camino. Está bien si no puedes hacer lo que otros hacen; lo fundamental es que estés dando lo mejor de ti, y eso es lo que realmente importa. Dedica tiempo a lo que amas y siéntete orgulloso de tus logros, por pequeños que sean.
¿Qué es ser novios? ¿Lo saben? Vivimos en un mundo donde las niñas de 13 y 14 años quedan embarazadas, donde a las personas les importa más el físico que los sentimientos. Las pruebas de amor ya no son gritar "Te amo", sino entregar el cuerpo. Estamos rodeados de superficialidades, donde todos anhelamos sinceridad, pero nadie es sincero; deseamos amigos, pero todos fallan y pocos se preocupan realmente por uno. Estar en una relación no significa sexo gratis. ¿De qué sirve tener una novia con el mejor cuerpo y la cara más hermosa si lo que sientes por ella es solo deseo y no amor? ¿Qué se siente tener un novio con un abdomen perfecto si cuando te dice "te amo" tiene cinco conversaciones abiertas enviando el mismo mensaje? El amor no se basa en lo superficial. No temas a enamorarte; enfócate en los sentimientos. Con el tiempo, ese hermoso físico se vuelve pasajero y se transforma en arrugas y cambios inevitables, pero los sentimientos pueden perdurar toda la vida. El verdadero amor va más allá de lo visible. Es un abrazo cálido en días fríos, una mirada que entiende sin palabras, un apoyo incondicional en momentos difíciles. Es construir juntos sueños y enfrentar desafíos codo a codo. El amor auténtico florece en la conexión emocional, en la confianza mutua y en la vulnerabilidad compartida. Así que busca ese amor genuino que trasciende lo físico. Valora a quienes ven tu esencia, quienes te aman por lo que eres y no solo por cómo luces. Porque al final del día, son los sentimientos los que nos definen y nos unen verdaderamente.
Aprendí que no hay que forzar amistades o relaciones. Si estas cosas no fluyen en tu vida de forma natural y genuina, puedes prescindir de ellas hasta que fluyan total y verdaderamente, en el momento adecuado y con las personas adecuadas.
Mereces rodearte de gente que entienda tu sentir, que aprecie tu forma de ser y se sienta afortunada de tenerte en su vida, mereces sentirte amado solo por existir.