HISTORIAS AZULES
"ANDRÉS SÁENZ DE HEREDIA"
(UNO DE LOS PRIMOS ASESINADOS DE JOSÉ ANTONIO)
El 16 de abril de 1936, ya era casi de noche, cuando en la cárcel Modelo de Madrid le comunican a José Antonio, el Jefe de la Falange, que su primo hermano, Andrés Sáenz de Heredia Arteta, ha caído muerto por la mañana cuando acompañaba el traslado del féretro del Alférez Reyes.
José Antonio ordena a todos los camaradas detenidos en la prisión que cesen sus actividades, y embargado por la emoción grita: "Camarada Andrés Sáenz de Heredia" contestado por todos los falangistas con un sonoro "Presente".
Andrés era primo carnal de José Antonio, ya que su padre Gregorio era hermano de Casilda, la madre del Jefe de la Falange.
Prácticamente toda la familia Sáenz de Heredia fue masacrada por la violencia roja, debido a su militancia falangista.
Gregorio, el padre de Andrés, era entonces un prestigioso Abogado de 60 años simpatizante de la Falange, de la cual eran militantes desde el mitin de la Comedia sus hijos José, Joaquín, Andrés y Salvador.
El 7 de noviembre de 1936, Gregorio y dos de sus hijos José y Joaquín, fueron asesinados en Paracuellos del Jarama, después de haber pasado por la cheka de "Fomento" y la Cárcel Modelo.
Su hija María Teresa se casaría con el también falangista José Luís Arrese, y el único hijo superviviente Salvador, después de la guerra combatiría como voluntario en la gloriosa División Azul.
Pero volvamos al protagonista principal de esta historia, a Andrés Sáenz de Heredia, que en 1936, con 24 años, cursaba el último año de la carrera de Derecho en la Universidad Central de Madrid.
Al igual que todos sus hermanos, militaba en Falange desde el inicio de la andadura política de su primo José Antonio, y además era miembro del SEU y de la Primera Línea madrileña, a la que prestó peligrosos servicios.
El 14 de abril de 1936, el Alférez de la Guardia Civil de 53 años, Anastasio de los Reyes, sin militancia política conocida, fue asesinado por un izquierdista de las juventudes socialistas al lado de la tribuna presidencial montada en el Paseo de la Castellana para el desfile conmemorativo de dicha fecha.
Su cuerpo sin vida fue trasladado hasta el depósito judicial de la C/ Santa Isabel, donde fue encontrado por su hijo mayor, aunque por orden de la superioridad se le prohibió hacerse cargo del cadáver de su padre, ya que la Dirección General de Seguridad había ordenado que se enterrara al Alférez Reyes con la máxima discreción por la tarde en el Cementerio de la Almudena.
Pero al final la insistencia de sus compañeros de la Guardia Civil y de la familia, consiguieron que el traslado se realizara a pie desde el cuartelillo de la Guardia Civil de "Bellas Artes", pasando por el centro de Madrid, hasta llegar al Cementerio del Este.
La comitiva iba encabezada por Gil Robles y Calvo Sotelo y por otras personalidades políticas, y sobre todo por cientos de miembros de la Guardia Civil y del Ejército, así como por muchos falangistas y jóvenes patriotas.
El féretro llevado a hombros por guardias civiles inicia su andadura por el Paseo de la Castellana, y al llegar a la confluencia con la C/ Miguel Ángel, recibe un primer ataque por parte de izquierdistas con infinidad de disparos desde una casa en obras.
Son heridos varios manifestantes y uno de ellos, José Rangel, falleció en días posteriores.
La comitiva sigue por el Paseo de la Castellana desde donde la disparan desde terrazas y azoteas con armas cortas y pistolas ametralladoras, y al llegar a la Glorieta de Emilio Castelar, nuevamente se producen más heridos aunque los atacantes lograron huir.
Es aproximadamente en ese momento, en el que Andrés Sáenz de Heredia cae abatido por varios tiros en la cabeza, con pérdida de masa encefálica, cuando para repeler el alud de balas que recibían tuvieron que depositar en tierra el ataúd del Alférez Reyes y responder pistola en mano a la agresión.