Bueno pues.. otra más confirmada.
Recordad: primero se niega, luego se ridiculiza, después se admiten sólo algunas partes y finalmente se confirma como si el debate nunca hubiera existido.
Por supuesto ahora toca convencerte de que en realidad es necesaria, positiva e inocua para tu salud y que para salvar al planeta de la contaminación es necesario rociar con aviones el cielo de metales. Suena ridículo, pero tranqui, a muchos les acabará convenciendo.
Puedes enviárselo a tu colega defensor del vapor de agua o mejor, al wokista del cambio climático. Al fin y al cabo ahora los conspiranoicos son ellos.