No es lo que tocan, es lo que sostienen,
Nuestro cuerpo, tan complejo y misterioso, es más extraño de lo que imaginamos,
Como la vida misma, el tiempo fluye y con él, nuestra energía vital.
Nuestros pies descalzos narran la cruda realidad,
La espina dorsal,música y a su vez armonía.
Nuestras mentes reflejan la naturaleza cruda pero exquisita,
Llegando al corazón como la esencia de la esperanza,
Algo intangible, invisible y a la vez supremamente relevante.