Yo iré delante de ti, y enderezaré los lugares torcidos; quebrantaré puertas de bronce, y cerrojos de hierro haré pedazos; y te daré los tesoros escondidos, y los secretos muy guardados, para que sepas que yo soy Jehová, el Dios de Israel, que te pongo nombre.
(Isaías 45:2-3)
Reflexión: Que bello mensaje de poder y grandeza nos dejó nuestro Padre Celestial en Isaías 45:2-3. Jehová Dios todopoderoso omnipotente cuida de cada uno de nosotros, Él nos ama tanto que fue capaz de enviar a su hijo unigénito a morir, para que pudiéramos ser salvos. Él hace posible lo que ante nuestros ojos es imposible. Dios nos dice que irá delante de nosotros abriendo las puertas que se nos han cerrado, enderezando nuestros caminos. Él es nuestro mejor escudero, compañero, consejero, Padre y amigo. Cuando sintamos que ya no hay esperanza, que todo se ha derrumbando, que no hay solución y que ya hemos hecho hasta lo imposible “según nosotros”, pidámosle a Dios fervientemente con Fe, que derrame su Espíritu Santo, que sea Él a través de nosotros dando los pasos que tengamos que dar, que nos bendiga y nos llene de su poder; para encontrar las soluciones y el camino a seguir. Muchas veces Dios nos ayudará de la forma menos pensada, pero siempre estará ahí para ayudarnos. Otras veces el camino y las decisiones que tomamos no son las convenientes, por eso Dios nos cierra esas puertas para abrirnos otras. Confiemos en el Señor dejémonos sorprender por Él, y nos ocurrirán cosas tan extraordinarias que nos quedaremos con la boca abierta de las maravillas y del poder de Dios. Para Dios NADA, pero NADA es imposible, así pues entreguémosle nuestras cargas y pidámosle que nos acompañe en nuestro andar. Dejemos que el Poder de Dios se manifieste en nuestras vidas en todo momento, no solo en las dificultades. Dios te Bendiga.