Muere Jean-Marie Le Pen, un hombre valiente que dedicó su vida a la lucha por el pueblo europeo. Jamás dudó en tomar partido y dedicar su vida por un ideal, por la supervivencia de su nación y de Europa, en un momento en el que hacerlo suponía pasar a formar parte de los proscritos.
Gracias a personas como Jean-Marie, algunos decidimos coger el testigo y continuar esa lucha, cueste lo que cueste, sin importar el precio que debamos pagar por ello, porque ellos nos enseñaron que no hay mayor honor que dedicar tu vida a luchar por tu pueblo.
Todos esos “pobres refugiados” que te vendieron los medios de comunicación y los gobiernos occidentales, han resultado ser la quinta columna de los “rebeldes sirios”. Los mismos que han traído la islamización y han roto la convivencia.
El autor del atentado en Solingen, Alemania, es Issa al H., un solicitante de asilo sirio que se encontraba en un centro de refugiados.
La clase política ha roto la convivencia y la tranquilidad de nuestras calles abriendo la puerta de nuestra casa al terrorismo y la guerra.
Sus sueños multiculturales son un fracaso que tenemos que extirpar de toda Europa. Nos han metido al enemigo en casa y la única solución posible pasa por la remigración.
Los vecinos de Villalbilla han demostrado que luchar sí sirve. Son un ejemplo de lo que hay que hacer en cada rincón de España. Ellos han sido capaces de expulsar a los menas que les habían llevado el caos, llegando a agredir sexualmente a una menor.
En Villalbilla, Madrid, los vecinos se han organizado para expulsar a los menas que están acogidos en un chalet de su pueblo, después de que hubieran agredido sexualmente a una menor de 14 años.