La luz tenue del salón destaca sus cuerpos anhelantes. Él, con su chaleco ajustado que realza su figura, avanza hacia ella como un depredador. Sus ojos ardientes recorren cada curva del cuerpo de ella, atrapada en un vestido de encaje que apenas oculta su figura anhelada.Ella siente el fuego de su mirada recorrer su ser, añadiendo un cosquilleo a cada paso que él da. Con un movimiento provocador, deja que una parte del encaje se deslice, revelando un destello de su piel suave y seductora, despertando un gemido profundo en él.Los dedos de él se deslizan por su costado, explorando su figura como si fueran mapas de un tesoro oculto, mientras sus labios se encuentran en un beso voraz que quema su esencia. Cada roce, cada suspiro, amplifica la electricidad entre ellos.Su cuerpo se arquea hacia él, dejando que el deseo los envuelva. Ella lo atrae con movimientos gráciles, uniendo sus cuerpos en un abrazo cargado de lujuria. En el aire denso, el deseo les susurra secretos no dichos, y el mundo exterior se desvanece, dejando solo la promesa de una noche donde los límites se disipan y los placeres se intensifican.
@dulcesusurros. 🌑