̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ ̄ » 🌸 La vida, un guión abierto. Romántica, sí, como esas películas viejas en blanco y negro. Fotos bonitas, instantes robados al tiempo. Baila, aunque sea torpe, ama, aunque duela. Cuida tu cuerpo, templo de tu alma. Regálate momentos, pequeños lujos. Sé feliz, a pesar de todo. Esta es tu historia, escríbela con pasión, con la tinta del alma. No permitas que la tristeza opaque la luz de tu propia estrella. Vive, simplemente vive. 𖦹𓈒📼🎶੭࣪
Feels like a fever (like a fever), like I'm burning alive (burning alive) Like a sign
Did I cross the line? You say no one knows you so well (oh) But every time you touch me, I just wonder how she felt Valentine's Day, cryin' in the hotel I know you didn't mean to hurt me, so I kept it to myself.
Quiero oírlo, maldita sea, quiero que sus labios, esos labios que besan la mentira, pronuncien la verdad. Que la verdad se le escape como un eructo después de una borrachera monumental, sin filtros, sin adornos, cruda como la misma realidad.
¿Cómo obligar a la lengua a soltar la verdad que se traga? No hay trucos, ni conjuros, sólo la presión implacable de la desesperación, el grito ahogado en el fondo del alma, la sed insaciable de respuestas.
Quiero su nombre, pronunciado sin vacilar, sin el velo de la cobardía. Que se desnude, que se exponga, que se muestre tal como es: un hombre sin agallas, un cobarde que busca refugio en la oscuridad, un gusano que se alimenta de la duda y de la incertidumbre ajena.
¿Por qué? La pregunta se repite, un mantra en la penumbra. Quizás la respuesta está en el silencio, en la botella vacía, en el fondo de esa mierda de vida que nos ha tocado vivir. Quizás la respuesta, simplemente, no existe.
Pero la sed de verdad, esa puta sed, no se calmará hasta que esas palabras, esas palabras tan esquivas y traicioneras, salgan de su boca como un vómito amargo.
La envidia, la rabia, efímeras impurezas; un lavado superficial las borra, las disipa. No hay engaño, ni secreto que pueda ocultar la verdad absurda: comemos de otros cuencos.
Al alba, la rutina, una máscara impasible. Lo que ocurre en la calle, ajeno a tu mirada. Te agrada mi oscuridad, mi desnudez moral.
"Eres mi mala," susurras, y en el silencio, me observas. No necesitas palabras, lo sabes. La noche es el lenguaje de nuestros cuerpos, una conversación muda, sin promesas.
Esto no es amor, no es un juego de ocasión. Una cosa suspendida entre la nada y el deseo; una transacción implícita: cuando quiero, quieres, y el círculo se repite, sin sentido ni escape.
Si no me quieres, si el amor es un mito, aclaremos la farsa. No busco afecto contigo, no con esa ilusión vana. Contigo, digo.
Sé que no soy solo tuyo, y tú no eres solo mía. Una coincidencia grotesca, en este vacío. Aquí estamos, juntos en la indiferencia.
El corazón se encoge, se retuerce como un nudo ante la llegada de su amada, un barco fantasma que surca mi mar de melancolía. Miles de escenarios se desenvuelven en mi mente, un torbellino de posibilidades, como un caleidoscopio de colores vibrantes, pero en su centro, una oscuridad inmensa.
Podría, con la frialdad de la piedra, borrarlo de mi vida, extirparlo como una mala hierba, dejar que el silencio sea mi único compañero, un sepulcro de recuerdos y promesas rotas.
Pero, quizá, la niña que aún habita en mí, se atrevería a jugar a los celos, a invocar la furia del fuego, a reclamar su atención con una sonrisa amarga, un gesto desesperado de un alma en agonía.
O, en un acto de furia, de locura desatada, arruinarle su vida, construir una fortaleza de dolor y desolación, un castillo de ceniza y rencor.
Pero la verdad, como un hilo rojo que me atraviesa, es la soledad que me espera, un océano de vacío que me engullirá entera, y me convertirá en un fantasma sin nombre, una sombra que vaga sin destino, un corazón roto que late sin ritmo.
Volveré a ser la miserable tonta que fui, una muñeca de trapo sin alma, un pétalo marchito a la deriva, una mariposa que perdió sus alas.
Ojalá se te acabe la mirada constante La palabra precisa, la sonrisa perfecta Ojalá pase algo que te borre de pronto Una luz cegadora, un disparo de nieve Ojalá por lo menos que me lleve la muerte Para no verte tanto, para no verte siempre En todos los segundos En todas las visiones Ojalá que no pueda tocarte ni en canciones
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Ese lugar parece refugio, de un mundo atolondrado, Desde el primer momento en que entré, no lo puedo negar, sentí lo que se llama también como asustada, Es un lugar que me absorbía completamente, el desorden más que evidente era lo que me hacía retroceder, no eran solo mis manías e inseguridades. Pero, todo ahí gritaba a él, Ese lugar lo describía perfectamente, un desastre desordenado, que en alguna forma tiene su lógica. Solo que lo que más me hacía no querer moverme de ahí, Es que después de un corto tiempo, mi esencia se mezcla tan perfectamente con la de ese lugar, Que a veces creo que es mío. Es algo tan aterradoramente confuso. Incluso él lo llegó a notar, sus palabras exactas fueron "le quedas tan bien a mi cuarto, que pareciera que perteneces aquí, que siempre fuiste parte" Al principio no lo entendí, pero se a que se refería exactamente, Tan simple como que él y yo somos dos piezas que encajan Y que quizás, en otra vida, sea a mi quien su amor le dirija. Pero la realidad es que por mucho que tal vez seamos lo que consideran por ahí "el uno para el otro", somos una historia imposible de realizar.
↝𝐿𝑢𝑛𝑎 𝐿𝑙𝑒𝑛𝑎 🌕✨ pinned «De la nada, recordé como me abrazaba, Era un amarre tan fuerte, que pareciera que temía que me fuera. No le encontraba lógica, Incluso, a veces, me daba gracia, la potencia asfixiante de su agarre. Y así eran todos y cada uno de sus abrazos, No entendía…»
De la nada, recordé como me abrazaba, Era un amarre tan fuerte, que pareciera que temía que me fuera. No le encontraba lógica, Incluso, a veces, me daba gracia, la potencia asfixiante de su agarre. Y así eran todos y cada uno de sus abrazos, No entendía por qué ¿ Por qué esa inexplicable, al parecer, necesidad de aferrarse a mi presencia? Podría jurar que en el fondo, quería llorar, O esa es la impresión que me dan sus agarres desesperados. Es como si quisiera fusionar mi esencia con su cuerpo, Para nunca perder mi persona. Pero lo que para mí era un sinsentido, derrepente llegó a mi mente cuando fuí yo la que desesperadamente necesitaba impregnarme a alguien, Cuando era yo la que rogaba porque alguien se quedara conmigo, Y que un abrazo no era suficiente, Más que la ropa, sobraba la piel. Recordé cuando era yo la que imploraba porque ese alguien me diera algo más que compañía y consuelo. A veces, un abrazo, está revelando mucho más que la química que emana del cuerpo. A veces en un abrazo, Dos almas, finalmente se están fusionando.
Las lágrimas, como perlas en la arena, reflejan la herida que me has causado. Cada palabra, un cuchillo afilado, que desgarra mi alma con crueldad. El corazón, un barco en aguas turbulentas, se tambalea, desorientado y herido. Pero en la agonía, un placer prohibido, una danza macabra de pasión y dolor. ¿Por qué seguir en este juego cruel? ¿Por qué amar cuando solo hay destrucción? No tengas pena, mi dulce torturador, pues tú eres el vencedor en este juego. Y yo, una simple pieza en tu tablero, una marioneta que baila a tu antojo. Pero ten cuidado, mi querido sádico, pues el destino te espera con un giro inesperado. Y tal vez, seas tú quien agonice al final, en un mar de lágrimas que no podrás olvidar.
El dolor, un eco en la carne, un recordatorio de la fragilidad. La ley del hombre, la ley de la ruptura. Las piezas, dispersas, un testimonio del paso del tiempo. Pero en la caída, una oportunidad de encontrar la unidad en el caos, de crear belleza de la fragmentación. Un mosaico de dolor, un nuevo orden del ser.