Cuando tu salud mental no esté del todo bien, date un respiro. No te sientas culpable por no hacer tanto como lo harías normalmente. No te sientas mal de no estar en un 100%. Estás haciendo lo mejor que puedes. Eres humano. Vas a tener días malos, pero no definen tu proceso. Cuídate a ti mismo y a tu mente. Es importante.