Te aprecio tanto, te tengo tanto deseo, que mis besos te harían temblar mientras rogas que no se salga tu corazón de tantos latidos fuertes.
Es tan hermoso sentir la electricidad cuando recorro tu piel con las yemas de mis dedos. Es tan poderoso sentirte y a la vez imaginarnos en otro plano.
Porque al unirnos nuestras almas chocan volviéndose una sola, porque cuando nuestros labios se encuentran logramos algo más dulce que la miel.
Eternamente te pienso pura y perversamente, eternamente te tengo protegida y anhelada, eternamente veo que sos mi amor, por siempre y para siempre.